El libro describe muy acertadamente, desde una óptima femenina, la historia de una saga familiar keniana, mostrando los cambios de costumbres que acaecen en Kenia a lo largo del siglo XX, en un tono intimista y ameno. Sin embargo, en mi opinión, desmerece el relato el insistente posicionamiento procatólico de la autora que, a veces, parece convertir la narración en un planfleto de adoctrinamiento ideológico.
hace 2 años