A pesar de no haber publicado en vida más allá de un puñado de poemas, el sacerdote jesuita Gerard Manley Hopkins (1844-1889) no tardó en convertirse en uno de los poetas más influyentes de la lengua inglesa, reivindicado primero por Auden, Eliot o Dylan Thomas y, aún en nuestros días, por Seamus Heaney o Charles Wright. «No hay duda, mi poesía está del lado de lo raro» escribió en una carta a Burns. Pero todo en esa rareza era genuina innovación: los nuevos efectos rítmicos, la renovación del lenguaje poético mediante el uso de palabras comunes de modo sorpresivo. De su poesía, recopilada por su amigo el poeta Robert Bridges y publicada por primera vez en 1918, esta antología, seleccionada y traducida por Antonio Rivero Taravillo, espiga los poemas más vivos, incluyendo el poema largo «El naufragio del Deutschland» —escrito tras el hundimiento del barco de ese nombre en el que murió la mayor parte de los pasajeros, incluidas cinco monjas—, sin duda una de sus piezas más innovadoras. La traducción de Rivero Taravillo sorprenderá al lector por su fiel atrevimiento, que consigue importar al castellano las peculiaridades estilísticas del Hopkins más revelador y novedoso.