La vida en el Londres de 1896 cambió radicalmente con la apertura de Viajes Temporales Murray, una empresa que ofertaba viajes en el tiempo. Esa empresa permitió a Claire Haggerty vivir una historia de amor con un hombre del año 2000 y a Andrew Harrington viajar al pasado para salvar a su amada de morir a manos de Jack el Destripador. Desgraciadamente la empresa también abrió una puerta para que viajeros del futuro, con peores intenciones, llegaran a la ciudad. “El mapa del tiempo”, de Féxix J. Palma, es una novela muy especial en la que los viajes en el tiempo, el amor y la literatura forman un totum revolutum que sorprende y altera a partes iguales. Todo tiene un sentido, obviamente, pero no se descubre hasta la última página. El libro es una joya por su prosa exquisita y la desbordante imaginación del autor que, utilizando como punto de partida “La máquina del tiempo” de Herbert George Wells, crea varios universos en los que todo es posible, incluyendo cambiar el curso de la historia o dejar al lector con la boca abierta cuando descubre que lo que ha leído no es lo que parecía ser. El libro está lleno de referencias metaliterarias. Entre sus páginas no solo encontraréis a H.G. Wells sino también referencias a otros escritores como Arthur Conan Doyle, Henry James o Bram Stoker; descripciones de cómo funcionaba el mundo editorial de la época; y alguna que otra puya entre escritores, porque no solo eran Quevedo y Góngora los literatos que se tiraban los trastos a la cabeza. También nos cuenta historias sobre el Londres decimonónico, como la posible identidad del asesino más famoso de la historia; la desesperación de algunas mujeres que esperaban de la vida ser algo más que esposas y madres perfectas; o las expediciones que se organizaban a tierras lejanas para encontrar imposibles para la época como las fuentes del Nilo. Un libro maravilloso con el que he reído, sufrido y maldecido en arameo. “La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe.” Herbert George Wells
hace 2 años