Otfried Preussler nos relata, con fantasía, amor y ternura, cómo, en el fondo de un estanque, en una casita hecha con tallos de cañas, vive una familia de duendes.Al pequeño geniecillo del agua no le gusta permanecer en casa, prefiere recorrer el estanque con su amiga, la carpa Cipriana, e incluso aventurarse fuera de las aguas.Con sus cabellos verdes, alborotados bajo su picudo gorro rojo, se divierte asustando a los hombres. Le gusta bromear. Y lo que más le atrae es el molino y su chirriante noria. Un día, jugando y jugando, está a punto de provocar un estropicio?