Una primera parte que me encantó y una segunda parte que me gustó un poco menos, pero aún así, me pareció un muy buen libro
hace 3 añosLa Haya, 1967: éstas son las coordenadas del encuentro de Max y Onno, dos seres verdaderamente excepcionales de cuya confluencia surge la paternidad físico-espiritual de Quinten. Engendrado en el cuerpo de la violoncelista Ada y criado por Sophia, su enigmática abuela, Quinten goza de una educación privilegiada en la que ningún elemento ha sido escogido al azar: la magia de la astronomía, la arquitectura renacentista, la cábala, la filosofía, el arte… y, por supuesto, la trágica memoria histórica del siglo XX. Pero todo resulta poco para quien, como Quinten, ha recibido la misión sagrada de partir en busca del perdido sacro testimonio y devolvérselo ni más ni menos que a Dios. He aquí, por tanto, una novela incontestablemente faústica, repleta de sabiduría y de sorpresas, capaz de implicar al lector en una irónica y a la vez doliente epopeya, escrita por uno de los grandes novelistas y pensadores contemporáneos.
Una primera parte que me encantó y una segunda parte que me gustó un poco menos, pero aún así, me pareció un muy buen libro
hace 3 años