Se trata de una distopía adolescente, pero esta vez en un futuro más realista que menos. La Falange domina el país, y los rebeldes llevan dormidos mucho tiempo. Pero la fuga de los cuatro protagonistas de un internado autoritario desencadena unos hechos para combatir a la opresión. El mundo es bastante realista, te crees que es un pais opresor. El narrador cambia según el protagonista del momento, y pese a que la historia en general me ha gustado me ha dejado un poco fría que el final sea tan rápido y precipitado, que lo que es la guerra en si, la batalla, la olvide... y que casi parezca que por parar un torneo a muerte puedas acabar con un régimen dictatorial. En general, la novela tiene los componentes para triunfar: jóvenes atrevidos de orígenes desconocidos, un mundo dictatorial y opresor (eso si, aquí no todos los adultos son dictatoriales y opresores, bien por Mourlevat), fugas, secretos y misterios, asesinatos y tensiones... Pero al final, aunque entretenida, se me ha quedado un poquito plana. Nota para editores: Vigilad los laismos, cielos... que mira que rechina!
hace 7 años