El pensamiento de É. Armand gira en torno a tres ideas clave: el individualismo anarquista, la camaradería amorosa —o sexualidad sin trabas— y la libre agrupación de individuos para la vida en común, sin Estado ni autoridad. Sus esfuerzos por derrumbar los prejuicios morales y sexuales lo situaron fuera de su época, y de la nuestra.