Confieso que me ha costado acabarlo. La parte de verdad histórica que refleja la huida de los judíos a Shangai y el modo de vida que se vieron obligados a llevar está bien, pero se excede en datos históricos, nombres, eventos, fechas... La historia del personaje queda enmarañada en el lenguaje burocrático y las cuestiones políticas que se podrían haber señalado más de pasada. El final tampoco me ha gustado. Tras 500 páginas sobre su vida, terminamos por no saber qué fue de él. Un final muy precipitado y abierto. A mi parecer la literatura traducida siempre pierde un ápice de su encanto, pero esta obra en concreto pierde bastante más al ser traducida.
hace 7 meses
0
0