La colección de cuentos recogidos en El abismo es un descenso a las profundidades humanas por muchas y muy intrincadas escaleras de caracol: una versión del Lázaro milagrosamente resucitado en clave zombie, donde el muerto propaga entre los vivos el vacío de la muerte; Guillermo el Grande, victorioso en una humeante y sangrienta Bélgica, padece insomnio y desahoga sus delirios de grandeza con un pobre prisionero ruso; un solista de ópera decide derrotar al mito de Orfeo y trata de conmover con sus arias a un auditorio de burros; el vigilante de una pequeña estación de provincias se aburre, se convierte en un peligroso hombre gris que ostenta la autoridad... Escritos entre 1901 y 1926, estos relatos se conviernten en metáforas que narran el horror de aquella Europa desmoronada en la que la lucha del individuo libre contra la maquinaria del estado hizo surgir héroes y mártires. Muchos viven en estas páginas.