El capitalismo tecnológico impulsado por Bezos, Musk y Zuckerberg, con sus viajes interplanetarios y sueños de inmortalidad, es una seductora narrativa que se ha apropiado del lenguaje de la ciencia ficción dura para especular con un supuesto futuro mejor. La ciencia ficción capitalista ha devenido en la fantástica narración de una «humanidad sin mundo», de turistas que viajan por el cosmos sacándose selfis mientras la Tierra se prende fuego. Este ensayo, que reivindica la literatura y hace una crítica política a la estetización tecnológica, nos muestra las perversas conexiones que existen entre la ciencia ficción y la historia del capitalismo.