A mi lado hay dos señoras-chicas de cuarenta y pico con pinta de tener la casa superordenada. ¿Cómo es esa pinta? Pues van conjuntadas, planchadas, peinadas y hablan bajito. Me juego un ojo a que dejan cada cosa en su cajón, doblan perfectamente la ropa dentro de la bolsa del gimnasio y llevan unos...