Claude Lanzmann entevistó al jefe de la delegación de la Cruz Roja que visitó en 1944 los campos de Theresienstadt y Auschwitz y escribió entonces un informe engañado por las falsas apariencias creadas por los nazis. El resultado de aquella entevista se plasmó en una película desgajada del proyecto Shoah y ahora se traduce al castellano.