En estos últimos años, la imagen del pecado ha sufrido un cambio profundo en nuestra sociedad y nuestra actitud ante el pecado ha cambiado en relación con épocas anteriores. Son muchas las causas que han condicionado esta evolución. No todas serán positivas. Pero hay razones también para que la imagen del pecado que se ha presentado con frecuencia se haga más comprensible y aceptable a nuestra cultura actual.