Hace poco leí “Un viejo que leía novelas de amor”, del mismo autor y que me encantó, así que no pude evitar comprar este libro cuando lo vi en una librería de segunda mano. Ya el título nos adelanta lo que su lectura nos aportará, una novela amable, escrita en un registro familiar, sencillo y muy cercano, que nos cuenta la historia de una gaviota que en su último esfuerzo antes de morir pone un huevo y lo deja al cuidado del gato Zorbas.
El relato está ambientado en el puerto de Hamburgo y en el fondo subyace el daño que algunos seres humanos provocan en el entorno que les rodea. Como contrapartida encontramos una bonita fábula que nos habla de solidaridad, lealtad y amistad, y que nos recuerda que “sólo vuela el que se atreve a hacerlo”. Una lectura entrañable y positiva, recomendable a cualquier edad.

Historia muy breve, en un momentito te la lees, que como bien dice la portada tanto da si la lee un niño como un adulto. En la línea de El principito, con sus mensajes escondidos en palabras sencillas para que a nadie se le escape nada, me ha parecido muy recomendable.

Es una historia muy bonita sobre la amistad, el medio ambiente y ayudar al que es diferente. En realidad es un cuento, los personajes son gatos y gaviotas, pero lo pueden leer los adultos y desde luego muy recomendable para que los lean los pequeños de la casa

Me dejó muy buen sabor de boca.

fue unos de los primero que leí. me encanta la historia tan llena de magia. se hace corta. por los comentarios mucho dicen demasiada fantasía por la naturaleza del gato y la gaviota pero es fantasía con una moraleja de que aunque seamos diferentes hay que respetarnos unos a otros. a ser conscientes con los demás y la naturaleza. el amor. de cumplir nuestra palabra. y auque lo leyera hace tiempo son uno de los pocos libros que no te cansas de lee.

Lo leí este verano y cada hoja que pasaba, antes quería que acabara. Demasiada fantasía. Igual a un niño de 8-10 años sí que puede gustarle, pero poco más.

Una fábula corta con moraleja. No sé, a mi estos libros de gatos que hablan y gaviotas que se hacen amigas de ellos no me acaban de convencer. Tanta fantasía me desborda.

Bonito libro, que no es necesario ser niño para disfrutarlo. Deja buenas enseñanzas tales como la honestidad, lealtad a la familia y el amor hacia los más necesitados. También crea consciencia sobre el desafortunado deterioro ambiental por parte del ser humano. Sin contar que más de algunas risas me sacó. La razón por la que no le pongo la nota máxima, es que el final me dejó con gusto a poco. De todas formas, recomiendo este libro, especialmente a los pequeños de la casa.

Historia de una gaviota y el gato que la enseñó a volar es un bonito relato de Luis Sepúlveda. Nos cuenta la historia de Zorbas un gato de puerto que se topa en su balcón con una gaviota moribunda que le pide que cuide el huevo que va a poner antes de morir y que enseñe a su cría a volar. Con la ayuda de Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello, otros cuatro honorables gatos de puerto, lleva a cabo su promesa. La historia es una fábula sobre lo mucho que tenemos que aprender de los animales: sobre su lealtad, su solidaridad y lo que se ayudan entre ellos sin hacer distinción de raza. También es una crítica abierta al destrozo medioambiental que realiza el ser humano. El mar se está convirtiendo en un gran basurero y ocasionando la muerte de miles de animales. Un cuento tierno con momentos muy divertidos. Especialmente cuando hacen uso de la terriblemente difícil de maullar enciclopedia.

Pues es, junto con el Principito, el libro de mi infancia. Me marcó mucho. No solo es una bella fábula, si no que tiene una poesía especial en las palabras. Es para niños, pero es para no niños también... Es para soñar en el aire con gaviotas en la tormenta. No se, yo adoré este libro y me parece excelente. Ojalá todos los niños lo leyeran, y los adultos también.

Una bonita fábula en la que están muy enmarcadas situaciones como la tolerancia, la solidaridad, la amistad y el respeto. Es muy cortito, y te deja con buenas sensaciones.