GRETA EN SU LABERINTO (Una ópera rock)

GRETA EN SU LABERINTO (Una ópera rock) RIESTRA, BLANCA

Portada de GRETA EN SU LABERINTO (Una ópera rock)
Nota media 8 Muy bueno 2 votos 2 críticas
  • Género Ficción literaria
  • Editorial ALIANZA
  • Año de edición 2016
  • ISBN 9788491045502
  • ISBN digital 9788491045519
  • Idioma Español

Resumen

«No se volvió para contemplar por última vez aquel mundo replegado en forma de maraña, no quiso guardar nada en su retina, sino que se puso a caminar con las manos heladas en los bolsillos, atraída por el centro magnético de la línea azul, y caminó y caminó hasta que los pies le dolieron y las manos heladas se convirtieron en pedazos independientes de su cuerpo.»

Al desaparecer su hermano, Greta huye de Nación, un adusto pueblo de cerezos negros asediado por los bárbaros. Atraviesa laberintos subterráneos y campos de batalla para ir en su busca a Agar, una ciudad ciega y sorda, de una tristeza eléctrica, tiendas saqueadas y neones rotos, en donde solamente sobreviven quienes carecen de escrúpulos. Blanca Riestra (A Coruña, 1970) ha ganado en 2015 el XXVII Premio de Narrativa Torrente Ballester con esta ópera rock, una historia de vampiros ambientada en un futuro próximo y posapocalíptico que, según el fallo del jurado, “realiza una radiografía de las consecuencias a las que podría llevar la vida tal y como la conocemos hoy, regida por el omnipresente componente tecnológico que puede llegar a controlarla y destruirla”.

2 Críticas de los lectores

Distopía. Nunca una palabra significó tanto. Su mera pronunciación evoca en nuestra mente una miríada de posibilidades. Admitámoslo, el morbo se nos eleva a la máxima potencia cuando nos adentramos en este tipo de sociedades en las que cualquier cosa es posible. En cada lectura o visionado de estas obras nos sumergimos en realidades alternativas donde el concepto del bien y el mal se moldea de diferentes formas, se dictan normas y leyes surrealistas a más no poder, las personas son comparsas que viven para interpretar el baile que se les impone nada más nacer, siendo la oveja negra el que decide salirse de esa pauta y pensar por sí mismo. Todos hemos sentido la opresión que George Orwell nos transmitió en 1984, y hemos sufrido sobremanera con la quema de libros que nos trajo Ray Bradbury en Fahrenheit 451. De una forma u otra, disfrutamos conociendo nuevas manera de regir el mundo de las que vivimos hoy en día, descubriendo que a veces la ficción y la realidad no distan mucho entre ellas.
Ahora, Blanca Riestra, autora española que ha visto su labor recompensada con el Premio Ateneo Joven de Sevilla por su libro La canción de las cerezas, el Premio Tigre Juan por El sueño de Borges y el Premio Ciudad de Barbastro gracias a Pregúntale al bosque, nos presenta un nuevo concepto de distopía, demostrando que ha conseguido captar la esencia del concepto con una historia digna de estar entre los grandes de este género, valiéndole el premio de Narrativa Torrente Ballester por la gran ópera rock construida con este indispensable libro.
Admito que tengo una gran debilidad por esos libros que incluyen un pequeño mapa al principio. Es contemplar tal dibujo antes de embarcarme en el viaje de una nueva lectura que siento cómo un escalofrío recorre mi cuerpo, sabedor de que voy a caminar junto al protagonista por páramos inhóspitos, ciudades abarrotadas de gente variopinta y vivir aventuras inolvidables. Al abrir por primera vez Greta en su laberinto y ver el mapa del que hacía gala, supe que me esperaba un gran entretenimiento por delante.
Blanca nos presenta Nación, un lugar aparentemente paradisiaco protegido de las hordas bárbaras del exterior. Solo la desaparición de su hermano podrá empujar a Greta a abandonar la tranquilidad de su tierra y partir hacia Agar, una metáfora de Madrid, siendo en esta distopía un escenario decadente, inhumano y con las clases sociales separadas de forma alarmante. La siguiente frase sacada del libro resume a la perfección lo que encontraremos en el interior de Agar: "Así son las cosas aquí, lo sublime convive con lo miserable".
En resumen, una férrea crítica del camino que estamos tomando actualmente en un país cada vez más circense, donde somos esclavos del entretenimiento de los medios de comunicación mientras dejamos de luchar por lo que de verdad importa.
La autora no tiene miramientos en situarnos en callejuelas apestadas de orines y excrementos, mostrándonos una sociedad caída en desgracia. Las causas de tal aciago destino no dejarán de ser el tema recurrente por sus míseros habitantes, quienes, a cada cual más sabio, culparán de sus penas a los bancos o la inmigración, no asumiendo que pueden estar así por alguna decisión mal tomada, ya que es más fácil culpar a otros. En ese aspecto, Blanca Riestra merece una salva de aplausos por abrirnos los ojos a nuestra inactividad en el día a día.
El libre albedrío es una enfermedad a erradicar. Muestra de ello es la Red que impera en Agar, cuyo sistema destierra las fantasías de los habitantes para gestionar una única línea de pensamiento que tenga a la gente amansada y no se rebele contra el régimen establecido. Una vez más, la autora escribe directo al alma, y todo lector avezado podrá oír la voz de la escritora gritándonos: "Despertad, pensad por vosotros mismos".
También hay una pizca de esperanza entre tanta oscuridad, el anhelo de que en el fondo unos pocos pugnan por cambiar las cosas y salirse de la pauta establecida.
De la mano de Leopoldo, Gabriel, Greta, Jon, Théa y otros personajes, descubriremos que el laberinto es más que un enmarañado cruce de caminos, sino la compleja lucha interior por descubrir quiénes somos por dentro.
Si la imaginación fuera agua, este libro sería la gran fuente de donde mana. La historia trasciende el mero entretenimiento y establece, además, una dura y edificante sátira sobre la sociedad actual y nuestra indiferencia ante los problemas que de verdad importan. Una obra imprescindible para atesorar y releer en más de una ocasión. (David Carrasco, 20 de junio de 2017)

hace 7 años
7

Críptica novela donde uno no entiende nada, hasta que piensa que entiende. Después te explican, y, entonces, dejas de entender; aunque, también entonces, vislumbra, que se trataba de vampiros y que ahora sabes que es aquel vino negro de uvas negras.... pero ¿por qué desaparece Agar a la primera luz del alba, así como el cuerpo del Sucesor, aquel que algún día tuvo dos hijas, aquel que, tal vez, algún día fue conocido como el Sexto? ¿Es todo una ilusión de la Red, como en Matrix? Gracias Blanca por tu fantasía.

hace 6 años