Frío nos presenta una historia de supervivencia con pinceladas fantásticas, narrada en el estilo desnudo y preciso característico de Pinedo. La acción se ubica en un extraño convento situado en algún lugar de Argentina, en un tiempo indeterminado. Una especie de ola de frío de origen desconocido avanza desde el sur, precedida por columnas de refugiados que huyen de unas condiciones cada vez más inhóspitas. La protagonista de la historia es una monja que decidirá quedarse en el convento cuando todo el mundo parte, y que aprenderá a sobrevivir con las únicas criaturas que permanecen en el lugar pese al avance del frío: las ratas. Entre ellas y la protagonista comenzará a forjarse una relación de carácter religioso en la ésta adquirirá progresivamente los rasgos de una sacerdotisa con los roedores como únicos feligreses de este insólito culto.