En esta ocasión el escenario de las correrías de Marco Didio Falco es la playa de Ostia, donde se retira con el propósito de hacer algunas visitas familiares y reposar, y el caso al que se enfrenta es la misteriosa desaparición de Infamia, un afamado comentarista de los amoríos y desventuras de los principales ciudadanos romanos. Por supuesto, es evidente que son muchos los que se benefician de esta oportuna desaparición, pero las indagaciones pronto ponen a Falco tras la pista de un enigmático pirata, y, al mismo tiempo, le ponen en contacto con un joven auriga, una muchacha de románticas ideas y toda una espléndida galería de secundarios, como es habitual en Lindsey Davis. El retrato de una sociedad, la creación de intriga y los desternillantes pasajes humorísticos convierten esta entrega en una de las más logradas de la serie.