Novela la historia real de un pueblo menonita (algo parecido a los amish de Único testigo) en el que las mujeres fueron drogadas y violadas durante años en sus propias casas, por la noche. Se despertaban al día siguiente amodorradas, doloridas, sangrando, sin saber qué había pasado, hasta que una de ellas decidió mantenerse despierta hasta descubrir lo que sucedía (porque el obispo de su pueblo decía que las violaba el diablo por sus pecados). La novela en sí son las conversaciones que tienen las mujeres que han decidido que hay que hacer algo, al enterarse de que los hombres del pueblo han ido a pagar la fianza de los detenidos. Parte de las mujeres violentadas han decidido "no hacer nada", pero otra parte, pequeña, debate si irse o quedarse y luchar. Estas mujeres son analfabetas, porque los menonitas de su colonia (y de las de los alrededores) no consideran necesario que tengan una educación. No saben leer, ni escribir (algunas ni saben poner su nombre), ni leer mapas ni saben qué hay más allá del pueblo de al lado. No tienen acceso al dinero y son tratadas, en ocasiones, peor que los animales. Pero se reúnen y hablan y van poniendo encima de la mesa, todas esas injusticias, ese mantenerlas en la más absoluta ignorancia, y aportando cada una su idea, su opinión, van descubriendo el feminismo, como la relación de igualdad entre hombres y mujeres. Ellas, obviamente, no saben qué es el feminismo, pero tú, lectora, te das cuenta de que es eso a lo que llegan. Y finalmente votan si se van o si se quedan y luchan y trazan un plan para llevar a cabo esa decisión. Es un libro durísimo, eh, te vas poniendo de muy mala ostia a medida que lees. No solo por el trato discriminatorio que reciben y por que los hombres estén dispuestos a vender sus caballos y sus vacas para sacar a los criminales de la cárcel. Es porque ves el papel cruel que ejerce la religión en el sometimiento de esas mujeres, cómo ellas mismas se dan cuenta de que una religión que les hace elegir entre proteger a sus hijas o entrar en el reino de los cielos no puede ser buena. Porque su religión las obliga a perdonar a los hombres que las han violado, a ellas y a sus hijas. Y el papel de la jerarquía religiosa es de vomitar muchísimo, esa doble moral, esa ley del embudo que tan bien aplican. Leedlo, no os decepcionará.
hace 4 años