Una novela autobiográfica que explora las relaciones familiares con honestidad y sensibilidad.
Asier Olaizola Bermejo, escritor español, es licenciado en Geografía y actor profesional. En 2013 escribe, dirige y produce su primer cortometraje “El Abrigo”, seleccionado en numerosos festivales. Ese mismo año funda y dirige, hasta 2020, la asociación cultural Aficionarts.
Ha ganado varios premios y ha sido seleccionado en otros tantos por sus obras narrativas y teatrales.
El éxito parece seguir de cerca al autor tras recibir el premio finalista del certamen Literario Euphoria 2023 con su segunda novela, “El último cuento”, una historia autobiográfica.
Asier se desnuda con una impecable prosa al relatar un importante suceso familiar que marcó un hito en su carrera laboral y personal.
Escrito con maestría y una pluma poética, el autor combina dos voces narrativas, siendo uno de ellos su propio alter ego, quien vivencia de forma directa la trama, y el otro un cronista omnisciente. Esta dualidad, en la forma en que está conjugado, ofrece originalidad y perspectivas más globales a la trama según los personajes interventores.
Si bien es cierto que el texto carece de extensos diálogos, predominando en todo momento la narración, la lectura se hace amena gracias al dinamismo de la historia y la brevedad de sus capítulos.
La novela gira en torno a “la tía María” con su jovial y excéntrica personalidad. Teniéndola como referente el lector se sumergirá en una compleja y fascinante dinámica familiar en donde todos sus miembros tienen algo que ofrecer y en donde sus relaciones pueden llegar a ser de lo más profundas y alentadoras.
Ambientada entre Madrid y San Sebastián, la novela refleja con fidelidad las raíces españolas y la importancia de los vínculos en un entorno que, en ocasiones, puede ser hostil por desacuerdos, errores o incompatibilidades entre sus miembros y que a pesar de ello se mantienen unidos.
Los personajes que intervienen en la historia son tan reales que el lector pronto se puede sentir identificado con alguno o ver reflejado a alguien cercano en ellos. Todos presentan una marcada personalidad, un carácter férreo y una actitud predominante que se pondrá de manifiesto en diversas circunstancias.
Son seres humanos que toman malas decisiones o que reservan sus emociones llevándolos a distanciamientos, interpretaciones erróneas o sorpresas, las cuales dejan tras de sí grandes lecciones.
Dichas lecciones versan sobre una serie de temáticas como son la muerte, la maternidad, la búsqueda de un lugar en el mundo, la persecución de las metas laborales, el arrepentimiento, el perdón, las relaciones familiares, las diferentes formas de amar y el duelo, entre otras.
Sin duda, “El último cuento” contiene momentos de dramatismo, sin buscar el llanto reflejando la unidad del núcleo familiar sin caer en el idealismo o romanticismo, y siendo divertida siempre desde el optimismo y la ironía, sin dejar de retratar las emociones que nos asolan ante diferentes episodios de la vida y cómo los afrontamos.
Aunque en la novela, Asier mantiene en anonimato a los verdaderos protagonistas de la historia a partir de nombres falsos, no puede evitar manifestar su deseo de plasmar, a modo de catarsis, una bonita historia en donde homenajea a esa “tía María” que, con una personalidad transgresora y peculiar, ejerce de nexo de unión a pesar de sus faltas y errores.
Una historia familiar que no dejará al lector indiferente y le llevará a recordar esas celebraciones navideñas en donde su particular “tía María” se hacía presente con su alegría y particularidad.
Una historia cuyo final deja un profundo sentimiento de esperanza y amabilidad, cerrando un ciclo de esa conexión que se inicia en la primera página entre lector y escritor. (Marisa Costa, 30 de enero de 2024)
hace 10 meses