Bernardo, un chico de 11 años, es portero de hokey en el equipo de su colegio y su padre es su máximo admirador. El mismo día que tiene que jugar la final, Bernardo cae enfermo. Padre e hijo se enfrentan al siguiente dilema: jugar el partido o no hacerlo. Finalmente deciden ir al ambulatorio y de regreso a casa, mientras el padre para en una farmacia para comprar medicinas, Bernardo desaparece del coche...