Como cada verano, cuatro hermanos regresan a la casa que durante generaciones ha pertenecido a la familia. Situada en una pequeña localidad inglesa no muy alejada de la costa, se trata del mismo lugar al que su madre, harta de su marido, se los llevó cuando eran niños. Pese a que está repleta de recuerdos, la casa les resulta cada vez más ajena, y su mantenimiento, más costoso, por lo que los hermanos se plantean venderla y deshacerse de ella para siempre. Conscientes de que este podría ser el último verano que pasen juntos, las emociones están a flor de piel y se respira una calma tensa que se ve agudizada por la presencia de Pilar, la nueva e imponente mujer de uno de los hermanos, así como por la de Kasim, el carismático hijo del exnovio de otra. Se forma entonces una amalgama de recuerdos, intereses y personalidades con la que la familia tendrá que convivir durante tres largas y cálidas semanas si quiere conservar unos vínculos que cada día parecen más débiles.