Libro extraño que aún teniendo pocas páginas se me hizo tedioso. Aburrido.

Poético, imaginativo y con un gran dominio de la historia. Se lee como un cuento y acaba siendo una vida en mayúsculas. Un detalle, aparentemente, sin más pero que encierra todo un mundo de intenciones: el autor recurre a los números primos para ir numerando los hechos.

Es una novela corta que se lee en una tarde y tiene la intensidad de una gran obra. Es una historia intensa en la que se muestra a modo de metáfora dos formas diferentes de entender la vida: Una vida racional y otra soñadora. Lo primero que leo de Ivan Repila y seguro que no va a ser lo último.