A través del desarrollo del caso el autor te narra la vida de los indigentes y algunos ejemplos de cómo han llegado a vivir en la calle y te pone en situaciones tan duras como reales de rapto de niños, prostitución, pederastia, asesinatos y sobre todo del tráfico de órganos en Eritrea, Sudán, Líbano, Etiopia , México, Argentina, China …Incluso entre cada capítulo te narra casos concretos donde se mata solo para extraer los órganos y venderlos en los países del primer mundo. Está bien escrito con un lenguaje muy cuidado en la ambientación pero no me ha convencido: la idea es muy buena pero la historia está poco desarrollada y la trama es muy irregular porque junto un comienzo muy interesante narrado a buen ritmo se van uniendo páginas unas bastante reiterativas , otras en las que sobran datos de documentación y otras claramente de relleno que hacen perder el interés y la intriga. El final es lo peor, me ha parecido soso, plano y muy precipitado y el epílogo una moralina con un lenguaje demasiado rebuscado...Me ha recordado mucho a las novelas de Vázquez Montalbán incluso el detective es similar a Carvalho.