Gracias a sus particulares técnicas de persuasión, Kate se ha convertido en una de las mejores asesoras de empresas del país. Sin embargo, sus superiores le piden cada vez más y cuando su bella y dominante jefa, Fiona, le exige que dé otro curso sobre técnicas de persuasión, tan sólo ve una salida: tomar el control. No le costará demasiado: tres de los cuatro asistentes al seminario son hombres. Y qué hombres: jóvenes, poderosos y, sobre todo, muy pero que muy atractivos. Por primera vez en su vida, Kate tendrá la oportunidad de poner en práctica unos métodos de enseñanza muy poco ortodoxos pero que a buen seguro darán unos resultados excelentes. No tendrá piedad con nada ni con nadie. Como buena profesora, castigará y premiará a sus alumnos siempre y cuando lo considere necesario. Y para eso tendrán que esforzarse mucho. Muchísimo. Pero ¿de qué vale el placer si no se sufre antes un poco?