Novela policiaca en la que conocemos al comisario Bordelli, italiano, de 53 años, que en un caluroso mes de agosto tiene que investigar la muerte de una anciana en su villa, aparentemente por un ataque de asma. La trama policial en sí carece de grandes dosis de intriga y el ritmo es lento, sumado a que la historia se desarrolla en Florencia en 1963, cuando las técnicas de investigación no estaban tan avanzadas como en la actualidad, las pesquisas sobre el caso se llevan a cabo paso a paso y sin grandes sorpresas. En cambio, al ser la primera de una serie de novelas protagonizadas por Bordelli, el autor desarrolla ampliamente el personaje y profundiza en la relación de éste con sus amigos y colaboradores. Soltero, nostálgico, amante de la buena cocina y de las charlas con sus amigos, y con un peculiar sentido de la justicia -quien roba para comer no es un ladrón-, el comisario aúna a su alrededor personajes variopintos, desde ladronzuelos de poca monta hasta científicos “locos”, que engrandecen el cuadro humano de la novela. No menos destacables son las frecuentes abstracciones de Bordelli al pasado, recordando principalmente su participación en la lucha contra nazis y fascistas. El comisario Bordelli es una lectura sencilla, amena e interesante, con un protagonista entrañable, solidario y poco convencional, que promete muchas horas de entretenimiento, en especial para los amantes de la novela negra mediterránea, de la que ya forma parte por méritos propios. (Esther Rodríguez, 3 de octubre de 2016)
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