Por una parte, se me ha hecho muy pesado al ser tan lento y triste. Pero por otra, sus descripciones del desierto y del mar son magníficas.
hace 14 añosJean-Marie Gustave Le Clézio Premio Nobel de Literatura 2008. En 1909, miles de "guerreros del desierto" y sus familias, pertenecientes a diversas tribus del noroeste de África, confluyen en Sagia el-Hamra y, guiados por el cheij Ma el-Ainin, inician una ardua marcha que tal vez les lleve a enfrentarse al ejército francés. Varias décadas después, esa terrible y hermosa historia ha caído casi en el olvido para todos, incluso para Lalla, una niña descendiente de los "hombres azules" del Sahara, que vive con la familia de su tía Aamma en los suburbios de una gran ciudad a orillas del Mediterráneo. Pese al sol y el viento implacables, Lalla ama las dunas, el silencio y, sobre todo, la libertad. Es feliz escuchando las leyendas que le cuentan su tía y el anciano pescador Namán, y recorriendo pedregales junto al joven pastor Hartani, con quien descubre el amor. Pero debe despedirse de ese mundo y embarcar hacia Marsella, donde tiene que buscarse la vida entre miles de emigrantes; un fotógrafo, tras descubrir su rara belleza, le brindará la oportunidad de mejorar su situación. Sin embargo, hija del desierto, Lalla querrá regresar a la tierra de la que partió, a sus verdaderos orígenes.
Por una parte, se me ha hecho muy pesado al ser tan lento y triste. Pero por otra, sus descripciones del desierto y del mar son magníficas.
hace 14 añosUn libro interesante, con una descriptiva muy detallada y sencilla, que hace que la lectura sea amena pues hulle de barroquismos. Para los que no nos gustan las novelas demasiado descriptivas, llenas de adjetivos, y que suelen ser lentas, esta novela no cae en ello. Y se debe a dos factores, el primero a que es una novela activa, donde se describen hechos. Por otra parte, está muy bien escrita, lo que hace que se recupere el gusto de leer. Es literatura.
hace 14 años