Resumen

Ethel Brun es hija de un matrimonio de exiliados, el formado por Justine y Alexandre, un hombre apuesto e inquieto que dejó muy joven la isla Mauricio y que, en el alegre París de los años veinte y treinta, se dedica a dilapidar su herencia en negocios poco recomendables. En su infancia, Ethel sólo disfruta durante sus paseos por la ciudad con su tío abuelo, el excéntrico Samuel Soliman, que sueña con vivir en el pabellón de la India francesa construido para la Exposición Colonial. Ya en la adolescencia, Ethel conocerá algo parecido a la amistad de la mano de Xenia, una compañera de colegio, víctima de la Revolución rusa y que vive casi en la pobreza. La existencia de Ethel empieza a tambalearse cuando, en las comidas que su padre ofrece a parientes y conocidos, se repite cada vez más a menudo el nombre de Hitler. Serán las primeras señales de lo que amenaza a la familia Brun: la ruina, la guerra, pero, sobre todo, el hambre. Eso marcará el despertar de la joven Ethel al dolor y al vacío, pero también al amor, en una novela en torno a los orígenes perdidos, durante una época que culminó con un Apocalipsis anunciado.

1 Críticas de los lectores

7

El título es una buena metáfora de lo que transmite está novela corta. El hambre no puede tener música y, en cambio, esa sonoridad se desprende de sus páginas. Las notas de, por ejemplo, la Sonata Claro de Luna de Beethoven parecen destilar de sus letras. La acción en el París de antes de la segunda contienda mundial cuando se llega a pensar que Hitler podía ser un freno del comunismo y se pensaba que no era tan fiero el león como lo pintaban; y el impacto de la llegada de la misma son los ámbitos donde se desarrolla la trama. Entrañable me parece el tío abuelo de Ethel y su historia y creo que es un personaje que podía tener mucho más recorrido. Sólo se aboceta su figura cuando su personaje podía dar para un retrato minucioso. Hay pasajes de gran lirismo y de gran belleza que vierten melancolía y tristeza. Muy bonito pero me ha dejado con ganas de más ya que soy un enamorado de obras de mucha envergadura. Una lectura deliciosa...

hace 1 año