El monstruo se encuentra en la tradición literaria y en el folclore de todas las culturas y de todas las épocas. Casi todos los seres monstruosos de las narraciones de todos los tiempos reflejan una parecida visión del mundo, recreada asimismo en el cine: todos parecen atados a la proyección que tenemos del otro, del diferente, del deforme, del extraño, de la fealdad entre la belleza, de la maldad frente a la inocencia… Seres que nos mueven a la curiosidad, a la burla, al miedo o al desprecio, los monstruos simbolizan las contradicciones y los miedos propios de la condición humana.