Con Cita en Phoenix, Tony Sandoval le da una vuelta completa al registro que nos tiene acostumbrados. Sigue siendo él, en su estilo reconocible, en esas acuarelas límpidas con tonos pálidos y figuras estilizadas pero cabezonas, que acogen un amplio registro de emociones en el rostro. Pero la imaginación, la oscuridad y esa violencia que transita entre la infancia y la pérdida de la inocencia que destilaban obras como Mil tormentas o La serpiente de agua dan un salto desde el mundo onírico a la autobiografía y el realismo. Cita en Phoenix es la historia del propio autor, de su viaje desde Esperanza, su hogar natal, a los Estados Unidos, como ilegal, donde le esperan su novia y el deseo de un futuro profesional en el mundo del cómic. Toman protagonismo su familia con sus reacciones, los coyotes que facilitan (un buen fajo de dólares mediante) el cruce de la frontera o la propia policía antiinmigración. El relato, aunque tenso en estos mimbres, sorprende por un ritmo calmo y sereno, que alterna entre la denuncia social y la propia peripecia vital del protagonista, donde el hecho de que tengamos el cómic en nuestras manos ya funciona de spoiler en sí: existe un optimismo previsible, pero grato. Cita en Phoenix, en definitiva, es un Tony Sandoval desacostumbrado, distinto, pero reconocible, y tan disfrutable como el conjunto de su obra. (Carlos Cruz, 17 de enero de 2017)
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