El 1 de noviembre de 1700 muere en Madrid, sin descendencia, Carlos II. Este hecho desencadena la terrible Guerra de Sucesión por la Corona del Imperio. La casa de Borbón y la casa de Habsburgo se disputan el trono vacío. Las potencias europeas se ponen rápidamente en movimiento para hacer valer sus intereses. Unas defienden al candidato francés, Felipe de Anjou, mientras otras prefieren la opción del archiduque austríaco Carlos. España también acaba dividiéndose en dos.