El marco de las estéticas en uso resulta insuficiente para explicar el fenómeno estético. La clásica actividad artística, condicionada hoy por el medio urbano y la tecnología digital, se ha visto obligada a ampliar su horizonte. Teoría de la sensibilidad muestra cómo el arte y la estética de vanguardia intuyeron la transformación y la ampliación de su contenido, aunque se pretendieron resolver sin salir de las formas y formatos del arte tradicional. Frente a las fórmulas estéticas clásicas, originarias de las fórmulas artísticas del Renacimiento, Xavier Rubert de Ventós nos señala los factores que preparaban la nueva sensibilidad. Esto lo explicaba José Luis Aranguren en 1968, año de la primera edición de este ensayo clásico que ahora se amplía con cuatro nuevos apartados. El libro de Xavier Rubert es una verdadera estética, pero una estética escrita no solamente desde nuestro tiempo, sino -dentro de lo que es posible, acompañando su proceso diacrónico, incluso avanzándose, intentando predecir: predecir su dirección ulterior.