Muchos artistas, genios y personas influyentes como Picasso, Beethoven, Edison o Benjamin Franklin afirmaban que para llevar a cabo una determinada actividad con éxito era necesario invertir un 1% de inspiración y un 99% de transpiración.
Y es que vivir de la vocación nunca fue garantía de éxito. Y si no, que se lo pregunten a muchos escritores que se han visto obligados a realizar diferentes trabajos para llegar a fin de mes.