Una interpretación crítica de la España comprendida entre 1936 y 1977: la guerra civil, la postguerra, la dictadura y la posterior transición democrática analiza, a través del cómic, la exposición «Carlos Giménez. Viñetas de la historia de España», que hoy se ha inaugurado en Salamanca.
Hasta el 14 de diciembre podrá ser visitada esta exposición que han presentado el máximo responsable de la Fundación Francisco Largo Caballero, Jesús Pérez Martínez, y el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Rogelio Blanco, en representación de las entidades organizadoras.
Se trata, según Pérez Martínez, de un recorrido por «la historia más reciente de nuestro país de la mano de Carlos Giménez», al que ha definido como «cronista gráfico, maestro del cómic y uno de los dibujantes más relevantes de España.
Tras insistir en que uno de los objetivos de la Fundación Largo Caballero es «contribuir a la recuperación de la memoria histórica», su presidente ha explicado que esta iniciativa, coordinada por Elena Vergara, «está compuesta por 41 obras que documentan gráficamente la historia de España entre 1936 y 1977».
Según sus palabras, el valor de los dibujos y los textos de los bocadillos constituyen «un vehículo de transmisión de las vivencias del autor (Carlos Giménez)», así como «una crónica de su tiempo, unas veces desde el realismo más duro y otras desde la más mordaz sátira, sin que falten la ternura y la complicidad de situaciones terribles».
De este modo, según ha proseguido, se trata de «una aproximación a la historia de España entresacada de los álbumes más significativos de Carlos Giménez», entre los que ha mencionado «Paracuellos», «Malos tiempos», «Barrio», «España Una Grande y Libre» y «Rambla Arriba, Rambla Abajo», entre otros.
Asimismo, ha significado que la muestra, que ha recomendando a adultos, jóvenes y niños, pretende contribuir «a la lucha contra el olvido y contra las tergiversaciones que tanto abundan últimamente en relación con nuestra historia más reciente».
Por su parte, Rogelio Blanco ha subrayado que en la exposición «se refleja una gran parte de la historia del siglo XX y sobre todo, los momentos más trágicos», ya que tanto «las imágenes como los bocadillos están cargados de ternura, lo que hace tener una imagen de la realidad más dramática».
«Es una guerra civil, un franquismo largo y duradero, y todo un exilio interior de una España, que Giménez refleja con su dureza y realidad», ha concluido.
Carlos Giménez (Madrid, 1941) nació en el seno de una familia humilde y la muerte de su padre cuando apenas contaba un año de edad y posterior enfermedad de su madre, lo llevaron a deambular por diferentes colegios y hogares del auxilio social.
Sus obras recogen los duros momentos vividos durante su infancia, marcada por la orfandad, el fanatismo religioso, el hambre y el frío.
Con el paso de los años y gracias a su talento consiguió hacerse un hueco en el panorama del cómic internacional.
Salamanca, 15 nov (EFE)