El último libro de Günter Grass, «Vonne Endlichkait» (que se podría traducir como «Sobre lo finito») fue lanzado hoy póstumamente por la editorial Steidl, seis meses después de la muerte del escritor que alcanzó a revisar parte de la edición.
«Günter Grass nos ha dejado un conmovedor regalo de despedida. Creo que una vez más logró algo grande», dijo el editor Gerhard Steidl durante la presentación de la obra en Gotinga (norte de Alemania).
El libro, con un título en el dialecto de Prusia Oriental,está compuesto por una serie de prosas breves y de poemas y está ilustrado una serie de dibujos del escritor.
El tema central, como lo indica el título, es lo finito, relacionado ante todo con la vejez y con la existencia humana y con los proyectos inacabados sobre los que Grass reflexiona en una de las prosas que forman parte del libro.
«Lo comenzado quiere quedar inconcluso. Lo que está listo sólo lo parece. Palabras gastadas, El intento de ser mudo», dice uno de los textos.
En uno de los poemas, «Lo que se fue se fue», Grass evoca a los amigos muertos y de alguna manera anticipa su propia muerte:
«Hace poco abrí un armario/cerrado desde hace tiempos./En el había perchas/de las que no colgaba nada./Colgue entonces, percha tras percha,/ropa de amigos muertos».
Una última percha queda sin ropa, para cuando le llegue la hora al propio poeta.
En otros textos del libro, que estará en las librerías el 28 de agosto, Grass alude a elementos típicos de la vejez, como la dificultad para ingerir alimentos sólidos o la caja de dientes reposando en la noche en un vaso de agua.
Al margen de la reflexión sobre la edad y sobre los preparativos para la propia muerte -en uno de los textos se describe probando un ataúd encargado a un carpintero- en algunas prosas y poemas se asoma también el Grass interesado en la actualidad política.
Así, por ejemplo, en «Über den Zahlungsverkehr» (Sobre los medios de pago) evoca una discusión, algo anarquista, sobre los beneficios de una hipotética desaparición del dinero -el trasfondo es naturalmente la crisis del euro- que cierra luego con una observación melancólica.
«Desde entonces, ya no hay intereses que, como la biblia dice, son algo demoniaco.
Sin embargo tenemos otra vez esperanza y estamos dispuestos a ahorrar aunque no sabemos qué ni para qué».
El tema del dinero y de la crisis financiera también aparece en un breve poema, «En Fráncfort del Meno», que tiene matices algo apocalípticos:
«Donde vive el dinero/se ha instalado el miedo./Gracias a la ley de protección de arrendatarios/no hay forma de desterrarlo,/engendra hijos que hacen escándalo ante la bolsa/y juegan al viernes negro».
Poco antes de su muerte, Grass había dicho que no empezaría una novela porque sabía que no podía contar con tres o cuatro años para terminarla lo que explica en parte que su última obra sea una colección de textos breves.
La primera edición del último libro de Grass, que tiene apenas 176 páginas, será de 50.000 ejemplares.
Durante el lanzamiento del libro estuvo presente la viuda del escritor, Ute Grass.
Grass murió en Lübeck en abril de este año a los 87 años de edad.
Según Gerhard Steidl, no es de esperar que la obra de Grass crezca con «algún manuscrito que aparezca escondido debajo de la cama» pero si anuncio que se proseguirá con la publicación de sus diarios, en los que el escritor muchas veces abordaba la actualidad política.
Berlín, 25 ago (EFE)
Claro, al final del camino siempre quedaran cosas pendientes. Me encantó este sencillo y ameno comentario sobre el libro de Gunter Grass.