El escritor Jesús Ruiz Mantilla ha presentado hoy su última novela, «Ahogada en llamas«, que reivindica el carácter épico de Santander en un fresco de la primera mitad del siglo XX enmarcado por dos tragedias, la explosión del buque Cabo Machichaco (1883) (1893) y el incendio que devastó la ciudad en 1941.
Para Ruiz Mantilla (Santander 1965) se trata de una etapa apasionante que cuenta a través de las miradas y vivencias de una familia santanderina burguesa cuyo patriarca es Diego Martín.
Los protagonistas se mueven entre la alta sociedad santanderina y los bajos fondos, en un fresco que refleja los veraneos reales, con la emergencia mercantilista, el arte, la burguesía, la cultura y el puerto.
El escritor cántabro ha elegido Santander para presentar su quinta novela durante un paseo didáctico por los escenarios en los que transcurre «Ahogada en llamas», obra con toques decimonónicos y modernistas en la que Santander es un personaje más, aunque el nombre de la ciudad no aparezca en ninguna de las 430 páginas.
Y es que, según ha explicado el autor, frente a «una literatura sobre Santander que ha pecado siempre de ser muy localista», él ha querido escribir «una novela que trascienda lo local para convertirse en universal».
Ruiz Mantilla ha querido contar una historia con «grandes pasiones, que trascienda y toque el corazón de cualquier persona en el mundo», un objetivo ambicioso al que añade su intención de reivindicar la novela costumbrista y, entre sus autores, a Benito Pérez Galdós, cuya casa de Santander aparece en la obra.
El escritor cántabro ha apuntado también que el periodo en el que transcurre la acción «no podía ser otro», pues «había que escribir» una novela sobre el Machichaco y otra sobre el incendio, argumenta.
«He tenido la suerte de que no se le haya ocurrido a nadie antes», ha reconocido Ruiz Mantilla, quien también tenía el prurito de contar «todo lo que hubo entre esas dos catástrofes, la II República, la Guerra Civil, el devenir de un siglo muy convulso y las consecuencias del s.XIX».
«Soy un nieto de la guerra y quería dar mi versión de ese acontecimiento», ha añadido el autor cántabro, que en «Ahogada en llamas», centrándose en Santander, habla de «tensiones, traumas y fracasos de este país».
Ruiz Mantilla, quien confiesa que le gusta «ver el reverso luminoso de las cosas», piensa que Santander es una «ciudad que se ha ganado la calma y la serenidad», ya que, según recuerda, ha atravesado «una historia trágica labrada con fuego y sangre».
«Era una ciudad épica, moderna y progresista, y había que explicarla», apunta el autor, quien desde la distancia, por estar afincado en Madrid, no cree que la capital cántabra se haya aburguesado más que otras ciudades.
Para Ruiz Mantilla, Santander es una «ciudad normal, con cambios en los gobiernos como en el resto del país y que guarda una fascinación por la cultura y por el arte».
La novela termina con una palabra, «llovía», a la que ha aludido Ruiz Mantilla cuando se le ha preguntado si escribirá una segunda parte de «Ahogada en llamas». «A veces pienso qué pasa ahora con los personajes que sobreviven, como también pienso qué pasa cuando escampa. No lo se», ha confesado el autor.
Santander, 15 mar (EFE)
El libro tiene muy buena pinta….tengo muchas ganas de leerle. Simplemente una corrección la explosión del Machicaco fue en 1893.
Gracias por la corrección, lo modificamos.