Las novelas ‘Germans gairebé bessons’ (Brau Edicions), de Mercè Cuartiella, y ‘Todo está tranquilo arriba’ (Rayo Verde), del holandés Gerbrand Bakker, se han alzado este lunes con el Premio Llibreter 2012 en las categorías de Literatura Catalana y Otras Literaturas, respectivamente.
Cuartiella narra la carrera contrarreloj de dos hermanos, Ester y Joan, y la mujer de éste para conseguir saldar una deuda de juego, lo que pone de manifiesto las contradicciones de unos personajes que necesitan ser amados pero desconfían de los sentimientos, ha informado el Gremio de Libreros de Catalunya en un comunicado.
Se trata de la tercera novela de la escritora barcelonesa, residente en el Empordà, de la que el jurado ha distinguido su capacidad de «atrapar al lector con una historia absorbente y trepidante», además de su habilidad para dominar el diálogo.
Cuartiella ha señalado que el galardón será un «impulso extraordinario para el libro», y ha valorado especialmente el premio concedido por los libreros, aunque se trate de una editorial pequeña y de una autora poco conocida.
Bakker, por su parte, ha obtenido el galardón para un trabajo en el que rememora los pensamientos de un granjero holandés que quiere empezar una nueva vida y que cuida a su padre enfermo, con quien tiene una relación distante.
‘Todo está tranquilo arriba’, pese a ser la primera obra de Bakker, ha recibido diversos galardones y el jurado ha valorado especialmente la «lectura intimista» sobre personajes y situaciones narrados con gran detalle.
El escritor, por su parte, ha valorado que el tema del libro sea uno universal capaz de «cruzar fronteras» y ha celebrado que ello haga posible congregar a escritores de diferentes países.
El XIII Premio Llibreter ha reconocido también en la categoría de Álbum Ilustrado el trabajo de Fabrizio Siles y Maurizio Quarella por ‘El autobús de Rosa’, basado en la segragación racial de EE.UU.
La historia recrea la visita de un abuela afroamericano y su nieto al autobús donde la ciudadana negra Rosa Parks se negó a ceder su asiento a un blanco en 1955, lo que desencadenó una ola de protestas encabezadas por Martin Luther King.
Barcelona, 25 jun. (EUROPA PRESS)