Cuando un hombre piensa que su pareja le está siendo infiel, hay un 50-50 de posibilidades de que tenga razón. Pero si es ella la que sospecha de él, la probabilidad de que acierte es de un impresionante 85 por ciento.
¿Intuición especial? No, simplemente números – tal y como aparecen recopilados en «El amor en números», una mirada amplia y en ocasiones excéntrica sobre las cifras y las tendencias detrás de cómo y a quién ama la gente elaborada por el estadístico australiano John Croucher como una manera de hacer que el romance y el sexo tengan sentido.
«Pregunta a los hombres qué cosa que les diga su pareja les enfría la sangre y el número uno en todas las encuestas que he visto es ‘Tenemos que hablar’. Los hombres no quieren hablar, y si ella lo va a hacer es porque le va a dejar, ha encontrado a otro o ha averiguado algo sobre él», dijo Croucher, profesor en la Universidad Macquarie.
«La segunda es: ‘¿Quién era esa mujer con la que te vi hablando?’ Creo que para las mujeres era ‘¿Qué hay para cenar?'»
Entre los chismes incluidos en el libro, resultado de años de investigación y estudio sobre el comportamiento de la gente en las citas rápidas, hay cosas tan disparatadas como que el 68 por ciento de los hombres cree que una invitación de una mujer a tomar café en realidad es una invitación para mantener relaciones sexuales, o que el 11 por ciento de los encuestados en Estados Unidos ha dejado una relación por un gato.
Dado que entre el 60 y el 90 por ciento de la comunicación física entre los seres humanos se debe a señales no habladas, una importante parte del libro está dedicada a cómo traducir ese lenguaje corporal del modo más útil posible.
Chicos, ¿queréis parecer atractivos a las mujeres? Poneros una camisa roja y flirtead con otra mujer, o mejor aún, con dos. Pero si eres una mujer, los hombres te encontrarán más interesante si estás sola.
Una mujer que se toca el pelo o cruza las piernas está tratando de llamar la atención de un hombre, al igual que si acaricia un objeto redondo, como el vaso que esté bebiendo. Pero si pone el bolso detrás de ella no es una buena señal: es una extensión de ella, y se está escondiendo.
Aunque Croucher admite que algunas respuestas, sobre todo aquellas que tienen que ver con parejas sexuales, tienen que someterse a cierto ajuste, muchas son una guía útil de cómo piensan las personas.
«Supongo que simplemente nos habla sobre la naturaleza humana (…) Es como preguntar a un hombre cuánto mide, añadirá dos o tres centímetros, pero si preguntas a una mujer cuánto pesa, se quitará tres kilos», afirmó.
«Es algo divertido, pero también es serio, porque de hecho puedes mirar el modo en que se comporta el resto del mundo y sus actitudes, y la naturaleza humana y las relaciones».
¿Cuál es su favorita? La pregunta sobre si la gente se casaría con su pareja actual si supiera entonces lo que saben ahora. La respuesta negativa llega hasta el 70 por ciento en las mujeres.
«Preguntan a la gente si aún cree en el amor a primera vista y si creen que se casaron con su alma gemela, y solo el 39 por ciento de las personas responden que se han casado con su alma gemela», indicó.
«El 21 por ciento creía que se había casado con su alma gemela pero se equivocó, mientras que el 32 por ciento dice estar seguro que no lo hizo. Así que menos de dos de cada cinco se casaron con sus almas gemelas».
Ah, y para responder a una de las preguntas más peligrosas: el 52 por ciento de los hombres dice que mentiría si su pareja le preguntara: «¿Mi trasero parece demasiado grande con esto?».
TOKIO (Elaine Lies / Reuters)