La literatura infantil y juvenil editada en español vive un momento de cuento de hadas con la multiplicación de títulos propios y traducidos como en ninguna otra época, estimaron este martes autores y editores en la 25 Feria del Libro de Guadalajara, oeste de México.
Aunque, justamente, lo que menos se está publicando son las tradicionales historias de hadas. La literatura de niños y jóvenes «está en su mejor momento gracias a sagas como ‘Harry Potter‘, ‘El señor de los anillos‘ o ‘Crepúsculo‘», explicó María de los Angeles Garnica, de la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica (FCE).
Las editoriales están publicando toda «la gran literatura europea infantil y juvenil que había estado represada», como ocurrió en España en los años ochenta, señaló por su parte a la prensa el escritor Agustín Fernández Paz, que este martes recibe el premio de literatura infantil de la editorial española SM.
El español Fernández Paz obtuvo el premio dotado con 30.000 dólares por su obra en gallego ‘O Único que Queda é o Amor’, que aborda temas que hasta hace poco no parecían aptos para los más pequeños: el amor y el desamor, la ausencia, la ruptura y el dolor.
Los niños y jóvenes están abiertos a cualquier tema «sólo hay que saberlo construir con madurez literaria, dándole buenos textos que los ayuden a crecer», sostiene Fernández Paz.
El escritor dijo que escogió hablar de estas facetas más duras del amor, para tratar un tema «tan maltratado muchas veces de la literatura infantil y juvenil que mucha gente, ahora menos, identifica con cosas ‘ñoñas’, cosas sin valor: como príncipes, princesas, niños buenos, mamás que hacen tortas con su delantal, algo que a mí me produce náuseas».
«Los escritores e ilustradores podemos mostrar a los niños que los adultos no somos seres extraños», dijo durante una de sus charlas con colegas en la Feria el ilustrador británico Anthony Browne.
Célebre entre los menores por ser el creador de Las Aventuras de Willy, un tímido chimpancé, Browne es considerado uno de los ilustradores más influyentes del libro infantil.
En Guadalajara, Browne no solo dictó talleres para sus colegas y para los maestros, sino que se reunió también con un millar de niños a quienes animó a dibujar.
Se estima que los niños constituyen la cuarta parte de los más 600.000 visitantes previstos durante los nueve días que dura el mayor evento editorial en español, que concluirá el 4 de diciembre.
Un total de 16 editoriales están presentes en el pabellón infantil que desarrolla un amplio plan de actividades y que incluye la presentación de autores como Inés Canepa de Uruguay («Un Pato en Nueva York») o el mexicano Guillermo Samperio («Sueños de un escarabajo»).
Las actividades de intercambio entre editoriales respecto al libro infantil y la presencia de autores que escriben para niños es mayor que cuando comenzó la feria hace 25 años.
«Ahora existe un interés mayor por este segmento e incluso muchos escritores de adultos miran hacia la literatura infantil, debido a que los niños ya son lectores muy activos», señaló Garnica del FCE.
Guadalajara (México) 30 nov. (Henry Orrego | AFP)