La misma casa donde estaba la imprenta de Juan de la Cuesta de la que salió entre 1605 y 1615 «El Quijote», sede de la Sociedad Cervantina de Madrid, ha acogido hoy la presentación de la edición e-book más fiel al original de la obra magna de Miguel de Cervantes, realizada por la editorial Bolchiro.
Después de que durante años el libro electrónico haya sido visto por la industria editorial como esos gigantes que el propio Don Quijote veía en las figuras de los molinos manchegos, la historia del «caballero de la triste figura» campa desde hoy a sus anchas por el nuevo formato como lo hiciera por el soporte de papel.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y experto cervantista Florencio Sevilla, como representante del rigor académico de la vieja escuela; el editor de Bolchiro, Pablo Nolla, como adalid de las nuevas tecnologías, y el actor José Sacristán, símbolo de la tradición oral por interpretar en varias ocasiones a Don Quijote, han asistido al acto de presentación.
«Hemos conjugado con absoluta armonía los avances tecnológicos más punteros con las garantías críticas y filológicas más exigentes», ha explicado Sevilla, sobre un «e-book» cuya portada es, simbólicamente, un papel rasgado en cuatro trozos, cada uno de los cuales con las sílabas «don»,»qui»,»jo» y «te».
Un total de 296 grabados de Gustav Doré de alta calidad, 3.444 notas sobre el texto original no a pie de página, sino en forma de ventana emergente para facilitar la experiencia lectora y una introducción con cronología y análisis crítico de la obra acompañan este libro creado con la última generación en su campo, el formato ePub3, y que está ya a la venta en internet.
«¿Es este un ‘Quijote’ digital más?», se ha preguntado Sevilla, teniendo en cuenta que circulan por la red mil y una versiones para descargar. «Sin duda, pero no es una entre tantas», se ha contestado.
«Me he pasado toda una vida manejando Quijotes de dimensiones insufribles y el formato que estaos presentando me parece un auténtico milagro», ha sentenciado Sevilla.
Y mientras, José Sacristán, que ha interpretado al insólito héroe cervantino desde el formato musical (en «El hombre de La Mancha»), o en Almagro con «Yo soy Don Quijote de la Mancha», de José Ramón Fernández, ha apoyado el acto con una lectura dramatizada de algunos fragmentos, pero ha defendido que la modernidad de «El Quijote» depende del contenido, más allá del soporte.
«Volver al Quijote es algo recomendable para cualquier ciudadano del mundo. Descubrir qué vuelve a significar la mirada de Cervantes aplicada a la realidad de hoy», ha dicho Sacristán, quien ha reconocido que todavía no se ha aficionado al libro electrónico. «Estas cosas yo no sé. Me dan calambre», ha concluido.
Madrid, 16 oct (EFE)
muy buen título, es una de los que se debe tener en la colección