El escritor Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977) asegura que «el sentido del humor adquiere su verdadera misión cuando existe un dolor al que oponerse» y se convierte de esta manera en «una reacción en contra».
Con esta convicción, el autor acaba de publicar el libro de relatos ‘Hacerse el muerto‘ (Páginas de espuma), una recopilación de cuentos cuya constante es que contienen «la risa y el llanto al mismo tiempo». «Se trata –explica– de historias sobre la pérdida de los seres queridos y a la vez de las torpezas del amor», resume.
En esta obra, Neuman se inspira en algunas vivencias muy personales, como la muerte de su madre, aunque advierte de que «hay que tener cuidado con las catarsis, porque el lector ya tiene sus propios problemas».
El objetivo, ha señalado el escritor en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación del libro en Valencia, es «digerir» la realidad a través de la ficción. «Quería hacer de mi experiencia algo que se pudiera compartir con todo el mundo; estaba pensando en cualquiera que hubiera pasado por esa situación», añade.
En cuanto a la elección del relato, Neuman recuerda que es un género que le ha acompañado a lo largo de toda su trayectoria y defiende que «la maravilla de escribir cuentos es la mezcla de estados de ánimo» que permite. «Vivimos en una montaña rusa anímica, y más en estos tiempos, y si hay un género capaz de desplegar todo el mosaico de emociones contradictorias, es el cuento», asevera.
En la misma línea, recalca que en la literatura «no hay géneros mayores o menores sino mejor o peor promocionados» y se ha declarado «militante» a la hora de conseguir el prestigio para la narración breve.
SIEMPRE UN APRENDIZ
A pesar de su larga carrera –a los 22 años publicó su primera novela, ‘Bariloche’, (Anagrama) Finalista del Premio Herralde– Andrés Neuman confiesa que siempre se ha sentido «un aprendiz». «Me parecería un horror dominar el oficio de la escritura porque no es un catálogo de trucos que uno debe ir aprendiendo, sino que, cuando más escribes, má ste das cuenta del misterio del lenguaje», apunta.
Finalmente, el autor se ha referido también a la situación de crisis actual al considerar que se vive «un momento de tragedia griega» y, e este contexto, «la literatura no solo es un refugio, sino también un tipo de intemperie». «El arte no es únicamente un lugar de descanso sino un puesto de observación privilegiado», ha concluido.
VALENCIA, 5 nov. (EUROPA PRESS)