La editorial Almuzara ha recuperado ‘Memorias del Saco de Roma‘, del historiador y archivero Antonio Rodríguez Villa realizada en 1875 y considerada como una auténtica joya histórica e historiográfica y todo un ejemplo de «la historia en sus documentos». La obra narra el asalto y saqueo de Roma en 1527.
Esta publicación, que pretende rescatar la obra titulada originalmente ‘Memorias para la historia del asalto y saqueo de Roma’, está basada en una colección de documentos, especialmente correspondencia del momento, muy en el estilo de la archivística histórica del siglo XIX, con la virtud de que se conoce de primera mano todos los hechos con unas mínimas contextualizaciones del propio historiador.
De alguna manera, todos los legajos, algunos en cifrado, relatan paso a paso y cronológicamente el detalle del hecho histórico de mano de sus propios protagonistas, incluso con las cartas del Emperador y del Papa.
CLAVES PSICOLÓGICAS
Rodríguez Villa incorporó contextualizaciones para situar al lector de cada paso en el conjunto de los hechos. De esta forma, el transcurrir de los documentos ofrece al lector la posibilidad de adivinar sobre las causas históricas e hilar incluso con claves psicológicas del momento, según quién hable y qué se diga. Además, incorporó un apéndice con algunas referencias literarias clásicas al propio saqueo.
Por otra parte, desde el punto de vista historiográfico, estas ‘Memorias del Saco de Roma’ son una fuente imprescindible para acercarse al hecho histórico, como demostró el clásico estudio de Andre Chastel, que lo utilizó de forma profusa. Hay que anotarle a Rodríguez Villa el mérito de conseguir disponer la documentación de forma que la viveza de las comunicaciones y el transcurso de los hechos sitúan ante un auténtico relato del saco de Roma, casi ante un documental narrativo.
HECHO HISTÓRICO CENTRAL
El Saco de Roma de 1527, la toma y saqueo de la capital del pontificado y el cautiverio del papa Clemente VII por las tropas del emperador Carlos V, es un hecho histórico central para el desarrollo posterior de la política, la teología e incluso el arte en el mundo moderno.
Algunos historiadores hablan de una consagración, más o menos intencionada, de los cambios que se avecinaban ante la naciente Reforma religiosa en Europa, que se resume en este aserto: «Roma ante el banquillo de Dios». Sin duda, este fue un acto central de las constantes tensiones de poder entre el papa y el emperador.
«En España, la historiografía tradicional lo ha considerado más bien como un accidente nefando por sus implicaciones anticatólicas, por el aplauso de la élite reformista de aquel momento en España, por la clara impronta profanadora del saqueo; y se ha deshecho en argumentos apologéticos y disculpatorios de la actuación de la monarquía hispana en el suceso. Quizás por ello y por las diversas polémicas sobre el acontecimiento, lo cierto es que el Saco de Roma no es un hecho bien conocido», comenta la catedrática Ana Vian Herrero, que ha realizado un extenso estudio preliminar sobre la obra.
«Hay que anotarle al compilador el gran mérito de disponer la documentación de forma que la viveza de las comunicaciones y el transcurso de los hechos sitúan ante un auténtico y vívido relato del Saco de Roma, ante un documental narrativo, a veces, casi ante una novela epistolar», asegura el editor de Almuzara, David González Romero.
MADRID, 19 dic. (EUROPA PRESS)