Madrid, 22 ago. (Paula Corroto / publico.es)
El libro de tapa dura, el que reluce en las estanterías, ha entrado en crisis en el mercado editorial anglosajón. Así lo anunciaba hace unos días un reportaje en el diario británico The Guardian, en el que se informaba de una caída en las ventas de hasta el 10% en los libros de este formato en lo que va de año, según NielsenBookScan. Asimismo, también se citaba el imparable ascenso del libro electrónico en el mercado estadounidense, donde ya ocupa el 13,6% de toda la facturación editorial, según la Federación de Editores Americanos.
La asociación de ambas cifras abre el debate sobre cómo la llegada del ebook está influyendo en el comercio del libro en papel. En relación a los datos que se manejan en España, nuestro país aún parece estar lejos del cambio editorial anglosajón. No obstante, ya se vislumbran algunas similitudes, como la caída de las ventas totales hasta en un 7% en 2010, tal y como anunció en junio la Federación del Gremio de Editores de España, y el aumento paulatino de la facturación del libro electrónico en un 37,5% con respecto a 2009, aunque aún supone solamente un 2,4% de los ingresos totales por libros vendidos.
Para André Breedt, de Nielsen, es evidente que «el libro electrónico está canibalizando las ventas del libro físico»en Inglaterra. Y abunda en los datos: mientras que a mitad de 2010 las ventas de los libros de tapa dura llegaron a los 2,8 millones de ejemplares, en 2011 no sobrepasan los 2,6 millones. En términos económicos esto supone un ingreso de 29,7 millones de libras en 2010, frente a los 26,6 millones de 2011.
«Este año, el libro electrónico se ha convertido en un producto bastante comercial en Reino Unido y esto, por supuesto, está afectando a las ventas. Y los usuarios que tienen un Kindleya prefieren comprar un ebook que un libro en papel», señala Breedt, quien observa la tendencia procedente de Estados Unidos. Allí las ventas de ebooks se han incrementado un 1.000% con respecto a los últimos tres años. Para la Federación de Editores Americanos, esto supone un «crecimiento explosivo». La tienda online Amazon, por su parte, sostiene que ya ha vendido un millón de ebooks. Los escritores James Patterson, Stieg Larsson, Suzanne Collins y Lee Child son los autores que copan su lista de ventas.
Un formato de lujo
Además del efecto del ebook, en Gran Bretaña los editores y libreros también señalan la crisis económica como causa del descenso de las ventas del libro en papel. «En malas épocas económicas es inevitable que un producto como el libro de tapa dura tenga una demanda menor», asegura Jonathan Ruppin, de la cadena de librerías Foyles. No obstante, apenas hay una crítica al precio de los libros de este formato, a pesar de que ha subido un 10,9% en los últimos cinco años. En Reino Unido, un libro de tapa dura de ficción cuesta 20 libras y los de no ficción se sitúan entre las 25 y las 30 libras.
Ante la caída de ventas, los editores cada vez prefieren optar por la edición en tapa blanda de los libros. De hecho, según informaba The Guardian, en la lista de nominados al premio Booker de este año, ningún libro había sido editado por primera vez en tapa dura. «Lo más probable es que este formato se haga cada vez más sofisticado y tienda hacia el objeto de lujo», afirma Richard Beswick, de la editorial LittleBrown.
La de lujo puede ser la salida para los libros de tapa dura, los cuales, según los editores, van a ser los que al final menos sufran por la llegada del ebook. «Aquellos que compran este tipo de formato son los lectores a los que les gusta guardar el libro como si fuera un tesoro, por lo que pensamos que los más afectados por el libro electrónico van a ser los editados en tapa blanda. Lo que ocurrirá con la tapa dura es que los editores serán más selectivos con los títulos que publican», afirma el editor Ruppin.