La princesa de Asturias ha apoyado hoy las iniciativas para fomentar el interés por la lectura durante una visita al XXXV Salón del Libro Infantil y Juvenil de Madrid, en la que ha compartido sus actividades con los niños y ha conocido las perspectivas de un sector que combate con eficacia la crisis.
Libreros, editores, autores y otros expertos en literatura infantil y juvenil se han reunido durante una hora con doña Letizia en el madrileño Centro Cultural Galileo, sede de la actual edición del salón, para exponer los logros y las necesidades de un sector emergente, que representa ya casi la quinta parte de la producción editorial española y continúa su crecimiento pese a la crisis.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, referidos al periodo 2008-2010, el número de títulos infantiles y juveniles editados se ha incrementado año tras año, hasta superar los 12.338, y la facturación en el mercado interior ha seguido la misma tendencia y ha alcanzado los 350,52 millones de euros.
Las carencias más notables afectan a la venta de licencias para traducciones en el extranjero de títulos españoles y a la insuficiente presencia en el mercado anglosajón, pero dentro de España este sector ha resistido bien a la crisis, según han tenido ocasión de explicarle a doña Letizia los profesionales reunidos en el Centro Cultural Galileo.
Entre ellos se encontraba el joven Javier Ruescas, un conocido autor de literatura fantástica que se considera un activista del fomento de la lectura a través de internet y que, por su experiencia, se muestra muy optimista sobre el futuro del libro -con formatos cambiantes según avanza el uso de las nuevas tecnologías- como una alternativa de ocio juvenil tan potente como el cine.
Acompañada por el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, y la presidenta del Consejo General del Libro Infantil y Juvenil, Sara Moreno, la princesa ha visitado a continuación las instalaciones del Salón, que permanecerá abierto hasta el próximo sábado con una variada oferta de actividades gratuitas
La presente edición está dedicada a la música, con el lema genérico «Este cuento me suena», y bajo este mismo título reúne obras de los mejores ilustradores actuales, en una de las tres exposiciones organizadas para la ocasión, junto a la monográfica sobre la escritora Maite Carranza y el ilustrador Emilio Urberuaga y la muestra dedicada a los ganadores del Premio Lazarillo.
Doña Letizia se ha interesado asimismo por el trabajo de los grupos de chavales de doce años que se turnan en la composición de las casillas de una especie de «juego de la oca» dedicado al arte en el Camino de Santiago y ha presenciado en el salón de actos un espectáculo de cuentacuentos que implica a niños de ocho años en la pervivencia de historias clásicas mediante la tradición oral.
Pero, sin duda, los espectadores más fascinados por la oferta cultural de este salón del libro eran los pequeños de cinco años que seguían con mucha atención cómo Jesús Centeno, el «cocinero de los cuentos», cocía a fuego lento los ingredientes de su historia en una olla mágica en la que vertía, a modo de especias, sonidos de distintos animales mezclados con risas y besos.
Tan entregados estaban a su tarea de emplear la imaginación para ayudar al «cocinero» a identificar gatos, ranas, patos y gaviotas que la mayoría de ellos ni se dio cuenta de que una princesa real se sentaba con ellos en el suelo a presenciar el espectáculo y conversar brevemente con algunos de los lectores más pequeños.
Madrid, 11 ene (EFE)