El premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa recibió hoy en esta capital el I Premio Carlos Fuentes a la creación literaria en idioma español durante un acto que sirvió para recordar la trayectoria del autor mexicano fallecido el 15 de mayo pasado.
En su discurso tras recibir el galardón, el escritor hispano-peruano describió la aportación de Fuentes al «boom» latinoamericano, del que se cumplen cincuenta años, y el valor universal de toda su obra literaria.
«Se ha dicho que «La ciudad y los perros» fue la primera novela del ‘boom’, pero debe concederse que fue «La región más transparente«, que apareció en 1958, cuatro años antes de la mía», afirmó Vargas Llosa al referirse a la obra fundamental de Fuentes.
Vargas Llosa recibió el premio en el patio de La Ciudadela, un edificio del corazón histórico de la capital mexicana , ante centenares de representantes del mundo cultural mexicano y altos funcionarios, incluido el presidente Felipe Calderón.
El autor hispano-peruano, en su discurso de cerca de cuarenta minutos, hizo un repaso del «boom» literario latinoamericano desde sus orígenes y hasta sus últimas horas, y el papel fundamental que tuvo Carlos Fuentes en ese movimiento.
«En América Latina, a partir del ‘boom’, muchos escritores decidieron consagrar su tiempo a la literatura, tratar de vivir, aunque fuera sólo sobrevivir, entregándose a su vocación», afirmó Vargas Llosa.
«Tal vez podría decirse que con Carlos Fuentes nació en Latinoamérica el escritor profesional», añadió.
Antes de ese movimiento, destacó que los autores latinoamericanos apenas se conocían entre sí, y dijo que «La región más transparente» de Fuentes «fue la primera novela latinoamericana que rompió el aislamiento».
Bromeó por el hecho de que el «boom» latinoamericano pasará a la historia con «esa explosiva onomatopeya» y dijo que gracias a ese movimiento, la literatura latinoamericana dejó de depender de los dos únicos focos editoriales que había entonces, Buenos Aires y México.
En el plano personal, Vargas Llosa recordó su relación con Carlos Fuentes, al que conoció en México en 1962 cuando el autor hispano-peruano trabajaba como periodista de una cadena de radio y televisión francesa.
«Estaba empinado sobre una mesa, zapateando y creo que hasta cantando corridos a voz en cuello y con algunos gallos. Quien lo conocía que él no solía dar esa clase de espectáculos», afirmó.
Destacó de Carlos Fuentes que su «talento literario era inseparable del encanto personal». «Era culto, ameno, divertido, políglota, había viajado por medio mundo y tenía amigos por doquier», recordó.
También resaltó su disciplina para la creación literaria y su gran ritmo de trabajo ante la máquina de escribir, que utilizaba sólo con un dedo de la mano derecha, el cual llegó a deformarse con el tiempo.
«Gabriel García Márquez decía, de su intenso rendimiento: ‘Y eso que teclea la máquina de escribir con un solo dedo. Si lo hiciera con los diez….», recordó el Premio Cervantes 1994 y nobel de literatura 2010.
El escritor peruano recibió el I Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español de manos del presidente Calderón, quien destacó también la obra del escritor mexicano y el valor literario de Vargas Llosa.
México, 21 nov (EFE)