La valentía y la huella dejada por el «inconformista» pensador Miguel de Unamuno fueron destacadas hoy, en la conmemoración del 75 aniversario de su fallecimiento, por los alcaldes de Salamanca y de Bilbao, Alfonso Fernández Mañueco e Iñaki Azkuna, respectivamente.
«2012. Año de Unamuno», un extenso programa de actos que se celebrará en Salamanca el año entrante, ha sido inaugurado hoy por Fernández Mañueco en esta ciudad castellana, mientras que en Bilbao Azkuna participó en un homenaje con ofrenda floral.
La figura de Unamuno encarna, «de alguna manera, la tragedia y la grandeza de España y particularmente todo lo que representa el valor y la intelectualidad española del siglo XX», ha indicado, en Salamanca, el nuevo secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.
Este homenaje al pensador, ha dicho, es «un gesto que está representando, de alguna manera, la importancia que va a tener para todos la cultura y figuras como Unamuno, que son capitales para comprender la cultura de nuestro país desde el punto de vista simbólico, afectivo y sentimental».
Fernández Mañueco, por su parte, ha dicho que Unamuno fue «un hombre independiente, con un espíritu liberal tremendo» y que desde Salamanca, de cuya Universidad fue rector, «dio luz a una época difícil de España».
Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864 – Salamanca 1936) «era un hombre de su tiempo y lo sigue siendo del nuestro porque su pensamiento continúa vigente 75 años después de su muerte», ha considerado.
Bilbao también ha rendido hoy homenaje al filósofo, con una ofrenda floral frente a la escultura en la plaza que lleva su nombre en el casco viejo de la capital vizcaína.
Tras el tradicional aurresku, Azkuna se ha referido, en su discurso, al «gran inconformista» que fue Unamuno, que «no dejó títere con cabeza» durante su vida y «ejerció la crítica según su conciencia».
«No se calló ante nada ni ante nadie, lo que le valió críticas radicales de una sociedad bilbaína y salmantina muy conservadoras», ha asegurado Azkuna.
«Aunque dijo no pertenecer a ningún partido fue quizás el mayor exponente del liberalismo bilbaíno y no tuvo contemplaciones en criticar al dictador Primo de Rivera, al general Martínez Anido y al propio monarca Alfonso XIII», ha concluido.
El alcalde de Bilbao ha recordado que pertenece a una generación en la que «ni se podía leer a Unamuno ni a (Albert) Camus, ni a Pío Baroja. Razón suficiente -ha apostillado- para leerlos profusamente».
Entre los asistentes al homenaje de Salamanca estaba uno sus nietos Pablo Unamuno, quien ha agradecido el programa elaborado por el Ayuntamiento para conmemorar el 75 aniversario de la muerte del escritor
Además, ha expresado la satisfacción de la familia por la restitución del acta de concejal a su abuelo el pasado octubre y que le fue arrebatada en una sesión secreta celebrada el 13 de octubre de 1936.
Los actos han concluido con la tradicional ofrenda de una corona de laurel, que han depositado Fernández Mañueco y Pablo Unamuno, junto a la estatua de Unamuno ubicada en la calle Bordadores frente al domicilio en el que vivió y murió el filósofo.
«2012. Año de Unamuno» es la aportación de Salamanca a la difusión de la vida, la obra y el pensamiento de este intelectual con un programa que incluye teatro, música, talleres, exposiciones, cine y ciclos de conferencias.
Unamuno será protagonista del Día del Libro y de la Feria Municipal del Libro y el Consistorio, «impulsará una gran exposición» que acercará «la figura y al pensamiento» del escritor a través de su legado histórico.
Salamanca/Bilbao, 31 dic (EFE)