El poeta granadino Rafael Guillén ha sido galardonado con el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en su undécima edición, según el fallo dado a conocer hoy por el jurado, que ha destacado su «sabia humildad» y su obra como resultado de «restar espacio a la incertidumbre y al desconcierto».
Nacido en 1933, este miembro de la «generación de los 50», que en 1994 fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía, responde según el jurado al modelo latino «Ubi est humilitas, ibi est sapientia» (Donde está la humildad, está la sabiduría).
«Su obra solo está aparentemente cerrada porque el poeta sigue escribiendo, tal vez en un momento de especial lucidez proveniente de ejecutar la sabiduría que viene de su humildad», ha dicho Antonio Chicharro, de la Academia de Buenas Letras de Granada y que ha ejercido de portavoz del jurado, presidido por el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado.
Según ha explicado, la poesía de Guillén, primer granadino que se hace con el Premio Lorca, es ejemplo de una «intensa dedicación» pero, al mismo tiempo, de superación de los discursos de las artes, de las letras y de las ciencias.
«Es una indagación que busca la síntesis desde el ámbito de la creación, de obtener un conocimiento indagando en el tiempo, la materia, el espacio, en la misma niebla y en los sentimientos», ha destacado Chicharro.
El jurado también ha subrayado que «su prudencia, su saber estar y su modestia» le han llevado a estar en el centro de la vida literaria de una manera «inteligente y respetuosa».
Pese a vivir «en el reino de la poesía» tampoco es ajeno, ha añadido, a nada de la vida social, como recuerda en una de sus frases más conocidas: «La poesía para mí es un modo de respirar».
Su obra se ha convertido de este modo en el resultado de «restar espacio a la incertidumbre y al desconcierto» y trata de responder a preguntas sobre la existencia, el destino del hombre, el amor, el engaño de los sentidos, la naturaleza y el misterio, que no tiene más contestación que «el rastro de unos poemas».
Por su parte, Antonio Garrido, del Patronato Municipal Huerta de San Vicente, ha destacado que Guillén representa un «caso emblemático» de cómo un poeta es una obra, una exploración en la palabra, una búsqueda de los grandes temas universales del ser humano en un tiempo determinado, con una proyección hacia la atemporalidad.
«Demuestra que la edad no tiene absolutamente nada que ver con la calidad literaria o poética», ha dicho Garrido, quien ha ensalzado al galardonado como un «poeta universal» que se enfrenta a la cotidianeidad «con lo único que tiene, la palabra, que es siempre tramposa, oscura, turbia y clara, a ratos».
Para Laura García Lorca, representante de la Fundación Federico García Lorca, el reconocimiento a Guillén no solo premia a este poeta sino también a una tradición poética de Granada, ciudad en la que hay una actividad poética «tan viva» y de varias generaciones.
El alcalde, José Torres Hurtado, se ha mostrado «muy contento» con el resultado del fallo ya que «por fin» el premio en su undécima edición ha correspondido a un granadino y ha señalado que espera que el próximo año se pueda hacer la deliberación en el futuro Centro Lorca, que albergará el legado del poeta en la plaza de la Romanilla.
El premio, al que han concurrido este año un total de 42 autores de 17 nacionalidades, está dotado en la actualidad con 30.000 euros y nació siendo el de mayor cuantía económica en su género.
En ediciones anteriores ha recaído en Eduardo Lizalde (2013), Pablo García Baena (2012); Fina García Marruz (2011); María Victoria Atencia (2010); José Manuel Caballero Bonald (2009); Tomás Segovia (2008); Francisco Brines (2007); Blanca Varela (2006); José Emilio Pacheco (2005) y Ángel González (2004).
Granada, 10 oct (EFE)