El escritor mexicano Carlos Fuentes, destacado intelectual del boom de la literatura latinoamericana, conocido tanto por su prolífica obra como por su activismo político, murió el martes en Ciudad de México a los 83 años, despertando una ola de reacciones en el mundo.
«Carlos Fuentes falleció hoy, martes 15 de mayo, en el Hospital Ángeles del Pedregal (en el sur de la capital mexicana), a los 83 años», dijo el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de México en un comunicado.
El escritor falleció en el hospital a las 12H15 locales (17H15 GMT), tras sufrir en su casa durante la madrugada «una hemorragia grave del tubo digestivo» que le provocó un «estado de shock hipoglucémico e insuficiencia respiratoria», dijo el médico que lo atendió, Arturo Ballesteros, en una conferencia de prensa.
El presidente mexicano Felipe Calderón lamentó el fallecimiento del «querido y admirado Carlos Fuentes, escritor y mexicano universal», publicó en su cuenta en Twitter.
Uno de los nombres más importantes de la literatura latinoamericana desde que publicó «La región más transparente» en 1958, Fuentes recibió las más prestigiosas distinciones de la literatura en castellano: el Premio Cervantes (1987), el Príncipe de Asturias (1994), el Biblioteca Breve (1967) y el Rómulo Gallegos (1977).
Sin embargo, nunca ganó el Nobel de Literatura, aunque durante años se lo mencionó como candidato.
Su última distinción fue el doctorado Honoris Causa de la española Universidad de las Islas Baleares, anunciado el lunes.
Hijo de un diplomático mexicano, Fuentes nació el 11 de noviembre de 1928 por azar en Panamá y pasó sus primeros años en Quito, Montevideo y Rio de Janeiro, hasta establecerse durante su educación primaria en Estados Unidos, alternándola con vacaciones en México, donde impulsado por su padre afianzó su español y la defensa de sus raíces mexicanas.
Escritor y diplomático, embajador en Francia en los años 1970, Fuentes, explicó en 2009 en el Salón del Libro en París, que su elección de escribir en español se debió a que «había cosas que no podían decirse más que en español. Había una especie de tierra virgen para el escritor».
Entre sus obras más reconocidas están «La muerte de Artemio Cruz» (1962); «Aura» (1962); «Terra Nostra» (1975) y «Gringo Viejo» (1985).
La directora de la Feria del Libro de Guadalajara, Nubia Macías, reveló a la AFP que Fuentes tenía previsto dos nuevas novelas.
«Quería presentar dos libros nuevos que quería sacar, uno que está por aparecer estos días, y otro que estaba terminando», explicó Macías.
Decenas de amigos y personajes del ámbito literario se reunieron la noche del miércoles en la casa de Fuentes, en el suroeste de Ciudad de México, para velar su cuerpo, que el miércoles será trasladado al Palacio Nacional de Bellas Artes de la capital mexicana para un homenaje público.
Su amigo, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, lamentó la muerte del escritor en un texto en Twitter difundido por su hija Morgana.
«Me ha dado mucha pena enterarme de la muerte de Carlos Fuentes. Lo conocí hace cincuenta años y fuimos amigos todo este tiempo sin que nada, nunca, empobreciera esa amistad», dijo.
«Deja una obra enorme que es un testimonio elocuente de todos los grandes problemas políticos y realidades culturales de nuestro tiempo. No sólo sus amigos sino muchísimos lectores lo vamos a extrañar», añadió.
A Fuentes lo sobrevive su esposa, la periodista mexicana Silvia Lemús, con quien se casó en segundas nupcias en los años 1970, unión de la que nacieron sus hijos Carlos Rafael, que padecía hemofilia y murió en 1999 a los 25 años, y Natasha que falleció años después a los 32 años por causas desconocidas.
Las muestras de respeto se sucedieron tras el anuncio de su muerte. «SILENCIO, POR FAVOR: Mi gran amigo CARLOS FUENTES se fue», escribió la cantante mexicana Chavela Vargas en Twitter.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con quien Fuentes conversó en febrero en Cartagena sobre la despenalización de las drogas ilícitas como medida para debilitar a los cárteles narcotraficantes, también lamentó su partida. «Gran pérdida para el mundo entero», dijo en Twitter.
El escritor mexicano Xavier Velasco, premio Alfaguara 2003, recordó el entusiasmo y generosidad del escritor en una entrevista en Milenio Televisión, en la que contó que recientemente cenó con Fuentes y su esposa. «Nos reímos mucho, nos emborrachamos un poco y fue como siempre muy generoso», dijo.
«Era muy entusiasta y muy generoso, ya no va a haber intelectuales como Carlos Fuentes. Creo firmemente que es el novelista más grande que ha dado México y tenía además el mejor sentido del humor», señaló.
La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) de México, Consuelo Sáizar, fue aún más enfática: «Su ausencia sacude a la patria de la ‘ñ’. Gracias por sus letras y su pensamiento. ¡Adiós Maestro!».
16. may (Jennifer González y Pablo Pérez | AFP)