La poetisa polaca Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996 y Goethe en 1991, murió hoy a los 88 años víctima de un cáncer de pulmón, dejando una herencia poética llena de humor e ironía, en la que partía de los objetos más simples para reflexionar sobre las verdades universales.
«Falleció en casa, tranquila, mientras dormía», explicó a la prensa su asistente, Michal Rusinek, quien recordó que la escritora fue siempre una fumadora incorregible a pesar de las constantes advertencias de los médicos.
La poetisa y ensayista murió rodeada de algunos de sus familiares y amigos más cercanos, entre ellas la periodista Katarzyna Kolenda, quien posteriormente recordaba en una entrevista en la cadena TVN24 la personalidad de Szymborska.
«Siempre que se le preguntaba por qué escribía poesía ella respondía con un simple ‘eso yo no lo sé’. Trataba su trabajo como algo muy personal y con mucha modestia», explicaba Kolenda.
Aunque Szymborska (Kornik, oeste de Polonia, julio de 1923- Cracovia, febrero de 2012) es la poetisa más conocida de Polonia, hubo que esperar hasta la concesión del Nobel en 1996 para que su obra llegase al resto del mundo.
Fue el comité encargado de entregarle el premio el primer en avanzar la rica poesía de una autora a la que calificó de «Mozart de la literatura», destacando el humor y la sencillez con la que abordaba las cuestiones más profundas, como la muerte o el amor.
El Nobel supuso «una revolución» en su vida y en la celosa privacidad que siempre intentó mantener, como la propia Wislawa reconocería, ya que supuso «una gran confusión, pero también una gran alegría, honor, nuevas amistades y cambios».
La autora siempre destacó por una poesía llena de humor y por su hábil juego de palabras, presente siempre desde su primer poema, «Buscando una palabra», publicado en un diario local en 1945.
La joven Szymborska fue sorprendida por la invasión nazi en 1939 y obligada a trabajos forzados en las líneas férreas, lo que no impidió que continuase sus estudios en centros ilegales durante el periodo de guerra.
Posteriormente cursaría Literatura y Sociología en la universidad de Cracovia, donde residió hasta su muerte.
Wislawa Szymborska publicó más de 20 volúmenes de poesía, entre ellos «Vista desde un grano de arena», «La gente en un puente» y «Sonidos, sensaciones y pensamientos».
Sus poemas inspiraron a varias generaciones de polacos, y uno de ellos, «Amor a primera vista», sirvió al director de cine polaco Krzysztof Kieslowski como arranque para su película «Rojo», parte de la trilogía «Tres colores: azul, blanco y rojo».
Varsovia, 1 feb (EFE)