La princesa Letizia ha entregado hoy el premio «Cervantes Chico» al escritor Jordi Sierra i Fabra, prolífico escritor de literatura infantil y juvenil con más de diez millones de libros vendidos a su espaldas, en una entrañable ceremonia celebrada en el teatro Cervantes de Alcalá de Henares.
El patio de butacas estaba ocupado por 256 escolares procedentes de colegios de la ciudad complutense elegidos por sus compañeros de clase que, antes de la entrega del galardón, también han recibido diplomas en reconocimiento a sus valores humanos.
Con mucho entusiasmo, aplausos y algún grito de los pequeños ha sido acogida la llegada de doña Letizia, quien ha invitado a los niños a practicar la lectura, pese a que sea una actividad que exija esfuerzo porque, les ha dicho en un discurso, «merece la pena».
«Os digo, y seguro que también os los dicen vuestras madres, vuestros padres y profesores, que lo que más nos cuesta es lo más interesante, es de lo que más se aprende. Leer os hará pensar por vosotros mismos. Y para eso hay que hacer un esfuerzo», ha dicho.
Doña Letizia ha demostrado tener gran conocimiento de la vida y obra del galardonado, Jordi Serra i Fabra, nacido en Barcelona en 1947 y que en su discurso de agradecimiento se ha dirigido a la princesa como «amiga» suya, rompiendo así el protocolo.
Más de 400 novelas, en su mayor parte destinadas a niños y jóvenes, publicadas en más de 50 países y traducidas a 25 lenguas, más de diez millones de libros vendidos, dos fundaciones dedicadas a ayudar a jóvenes escritores avalan su trayectoria literaria, tal y como ha remarcado la princesa.
Doña Letizia ha contado a los escolares cómo el premiado escribió su primera novela a los doce años, les ha revelado que era tartamudo, y que «contra todo pronóstico y armado sólo con su talento, su constancia y su esfuerzo» logró cumplir su sueño de ser escritor.
«Tus más de diez millones de lectores avalan el talento y la valía de una vida plena dedicada a la palabra, la palabra que tú nos regalas. Enhorabuena por ser un contador de historias que, como tú dices, nos da gasolina para el alma», ha concluido.
Jordi Serra i Fabra, que suma este «Cervantes Chico», que concede el Ayuntamiento de Alcalá y la Asociación de Libreros de la ciudad, a otros muchos reconocimientos logrados a lo largo de su extensa carrera, se ha dirigido a los asistentes en una entusiasta alocución acreedora de su bien demostrada pasión por las letras.
También ha contado que es tartamudo «aunque no lo parezca», que llegó a odiar a Cervantes cuando era niño porque le obligaron a leer el «Quijote» durante cuatro cursos seguidos, sin acabarlo nunca, y que nunca ha parado de leer y escribir: «leer me salvó la vida», ha proclamado.
El autor ha explicado a los alumnos que la cultura no es ir cada día al colegio, sino «vivir la vida, absorberla, ser esponjas, no perder nunca la curiosidad, ser felices», porque, ha enfatizado, «la vida es pasión y emoción y leer es parte de esa pasión y emoción».
Les ha hablado del placer que descubrió en la lectura, cuando se hizo algo más mayor, superada su aversión a Miguel de Cervantes, y cuando en vez de pegarse a los escaparates de las pastelerías, como los demás niños, se quedaba prendado de las librerías.
Y ha aprovechado para dar las gracias a los maestros, representados en el acto acompañando a los niños de la treintena de colegios alcalaínos.
«Gracias a los maestros por ser como sois, mal pagados pero activos y brillantes», ha manifestado antes de dar las gracias a su «amiga» Letizia por defender siempre la cultura y porque aunque «será reina algún día», ha vaticinado, «morirá siendo periodista».
También ha hablado el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien ha asegurado compartir los elogios del galardonado a los maestros y les ha dicho que en una situación difícil aunque «esperanzadora» son como una «Ariadna colectiva» que ayuda a los niños a no perderse en el laberinto donde acecha el Minotauro, y todo con el «arma de construcción masiva» que es la lectura.
Wert ha dicho que en España hacen falta talentos como el de Jordi Serra i Fabra que animen a los niños a adentrarse en los libros.
El alcalde de Alcalá, Javier Bello, se ha dirigido a los escolares para pedirles que lean; el gusto por la lectura, ha insistido, «os abrirá nuevos mundos y os hará libres».
Una foto colectiva en el patio del teatro Cervantes ha cerrado la entrega del premio, permitiendo a los escolares hablar de tú a tú con la princesa Letizia.
Alcalá de Henares, 22 oct (EFE)