La nicaragüense Claribel Alegría, poeta comprometida y discípula de Juan Ramón Jiménez, ha sido galardonada hoy con el XXVI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que conceden la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional.
El premio, al que han concurrido 71 candidatos tiene como objetivo reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
Miembro de la llamada Generación Comprometida, nacida en Estelí (Nicaragua) en 1924 y residente en El Salvador desde que era una niña, Alegría ha mantenido durante toda su carrera su compromiso con la resistencia no violenta, en contra de los regímenes dictatoriales y de las guerras e injusticias sociales.
María Ángeles Pérez y Selena Millares, que han formado parte del jurado del premio, han destacado en el acto en el que se ha hecho público el fallo la producción literaria de Claribel Alegría en otros géneros como la narrativa y el ensayo, así como en la traducción.
Este premio, han destacado, refrenda el «itinerario de calidad» que ha recorrido a lo largo de estas décadas esta poeta de 93 años, y que ha sido reconocido con varios premios que siguen llegando en estos últimos años, ya que Alegría sigue en activo y publicando.
En su obra ocupa un espacio fundamental su diálogo con la violencia y la muerte, en las que ha tenido que pasar una gran parte de su vida, han señalado. La ausencia es también uno de los temas predominantes en la poesía de esta autora, cuyo marido murió en 1979.
Con su poesía, han destacado, además de luchar contra las dictaduras, las torturas y la injusticia, y a favor de una defensa radical de la libertad, Alegría ha querido también ser testigo de la construcción de la identidad de la mujer.
Hija de un médico de origen nicaragüense y una madre salvadoreña, Claribel Alegría estudió en Estados Unidos en los años 40, donde contrajo matrimonio con Sarwin J.Flakoll. Conjuntamente firmaron algunos escritos y tradujeron del inglés a Robert Graves, vecino suyo en la isla de Mallorca.
El matrimonio mantuvo amistad con figuras de las letras hispanoamericanas como Juan Rulfo, Julio Cortázar, Carlos Fuentes o Mario Vargas Llosa, entre otros.
Alegría publicó su primer libro de poesía, «Anillo de silencio», en 1948 y desde entonces ha escrito otros 24, así como una decena de novelas.
La escritora, con una trayectoria de siete décadas dedicadas a la poesía, puede ser considerada una «matriarca» de las letras hispanas, según ha destacado el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán.
El anterior galardonado, Antonio Colinas, ha señalado que con el premio concedido hoy se reconoce «una poesía llena de vida» y ha recalcado que los poetas españoles aprenden siempre de los latinoamericanos y de su riqueza expresiva.
El galardón, considerado el Cervantes de la poesía y dotado con 42.100 euros, además de una edición de un poemario antológico del galardonado, ha sido concedido por un jurado reunido hoy en el Palacio Real de Madrid.
Entre los galardonados en las ediciones más recientes de este Premio Reina Sofía figuran Antonio Colinas (2016), Ida Vitale (2015), María Victoria Atencia (2014), Nuno Júdice (2013), Ernesto Cardenal (2012), Fina García Marruz (2011), Francisco Brines (2010), José Emilio Pacheco (2009), Pablo García Baena (2008), Blanca Varela (2007), Antonio Gamoneda (2006), Juan Gelman (2005) y José Manuel Caballero Bonald (2004).
El premio será entregado por la Reina Sofía durante el último trimestre de este año en una ceremonia en el Palacio Real de Madrid.
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